Barack Obama suma y sigue. El candidato demócrata ha vuelto a ganar a su rival, Hillary Clinton, esta vez con sobrada holgura: se lleva más del 75% de los votos. Claro, que esta vez jugaba en casa: Obama nació en Hawaii y se ha notado a la hora de obtener el apoyo de sus conciudadanos.

En cualquier caso, además de sumar una victoria más y 30 delegados a su contador (ya supera los 1.300, con lo que mete algo más de distancia a Clinton), hay un dato que llama más la atención: de las 4.000 personas que fueron a votar en las primarias, que se celebraron antes de las últimas elecciones, se ha pasado a 10.000 votantes. Obama levanta pasiones.

Obama sigue en racha

Desde que escapó con vida al 'supermartes', donde Hillary Clinton ganó por escasa diferencia, Obama lo ha ganado todo. Todo menos Nuevo Mexico, que le arrebató Clinton por un estrecho margen. La oleada de apoyo del joven senador ha dejado de ser una racha puntual y parece no tener freno.

Después de estas primarias, que sólo ha celebrado el Partido Demócrata, el Partido Republicano celebrará las primarias de Puerto Rico. Después habrá un parón de 13 días, ya que hasta el próximo 4 de marzo no se celebrarán nuevos comicios, esta vez en Ohio, Rhode Island, Texas y Vermont.

Estas citas pueden suponer un punto de inflexión importante en la carrera electoral: en el lado republicano podrían llevar de forma definitiva a John McCain a alcanzar la cifra de 1.191 delegados que le proclame como candidato oficial (ahora tiene 918), mientras que en el lado demócrata, estados como Texas (donde se juegan 228 delegados y ya se prevé un empate técnico) o Ohio (donde se juegan 161) podrían ayudar a despejar el panorama en favor de Obama... o conseguir un golpe de efecto para Clinton.