Manual (es su mote y como le gusta que le conozcan) tiene 15 años y, desde hace dos practica un nuevo deporte muy peculiar y para osados: el parkour.

«Empecé a entrenarme después de ver la película Yamakasi, me interesó cada vez más y comencé a documentarme en Internet», cuenta. Y ahora se ha convertido en un auténtico experto o traceur, como ellos se denominan, a juzgar por las fotos e impresionantes vídeos de sus vuelos, que se pueden ver en la página web www.dailymotion.com .

Esta disciplina consiste en moverse por las ciudades «de forma fluida, superando cualquier obstáculo que haya en el camino: escaleras, bancos...», explica Manual.

Pero, aunque la teoría parezca muy sencilla, tienen que entrenar duro cada día para no lesionarse. Este deporte es muy peligroso.

En Alicante suelen hacerlo en el Castillo de San Fernando, el Postiguet o Cabo de Huertas, siempre a horas «en las que no pase gente» y mejor por la mañana pues «si no hay luz, te puedes dar una buena torta». La única lesión de Manual ha sido un simple esguince de tobillo.

La próxima cita para los aficionados a este nuevo deporte será en Alicante el 22 de marzo en el Mercado Central, a las 22.30 horas.

Un juego en el que nadie compite

Los aficionados al parkour no compiten: es una de sus reglas. Sólo se conocen en reuniones anuales, que celebran en diferentes lugares de España, en las que se enseñan unos a otros los mejores movimientos y técnicas. Además, entre otras normas, deben respetar a los demás compañeros y no opinar sobre lo que no saben. Esta disciplina exige un gran esfuerzo físico y también mental, para vencer el miedo.