Este fin de semana, cuatro personas eran detenidas en el Tubo de Huesca por participar en una pelea en la que siete jóvenes resultaron heridos, dos de ellos de gravedad.

Los agresores utilizaron botellas rotas provocando heridas de diversa consideración. Uno de los jóvenes tuvo que ser trasladado al Hospital Miguel Servet de Zaragoza donde fue sometido a una intervención de cirugía reconstructiva por un importante corte de ocho centímetros en la cara.

Al hilo de este incidente hemos hablado con la Plataforma de Empresarios de Hostelería de Huesca, su portavoz, Rafel Barrio, asegura que las reyertas entre colectivos inmigrantes en Huesca se han convertido en habituales desde hace algunos meses. Situaciones en las que no suelen intervenir ni la Policía Local ni Nacional que, sin motivo aparente, no aparecen por la zona.

Barrio afirma que echan de menos que la policía patrulle más por la zona de bares los fines de semana y reclama que no sólo permanezcan dentro del coche en unos lugares fijos.

En este caso, una patrulla se encontraba a escasos veinte metros del lugar donde se produjo el incidente, lo que evitó que la pelea llegara a mayores. La Policía Nacional tuvo que utilizar la fuerza al practicar la detención de uno de los implicados que mostró una actitud amenazante con una botella ante los efectivos policiales.

Por el momento, la investigación policial continúa abierta.

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