Tienen un botón de pánico y GPS. Algunos taxistas alicantinos han decidido tomar medidas para garantizar su seguridad en el puesto de trabajo ante las crecientes agresiones. Y, para ello, han instalado cámaras de vigilancia dentro de los vehículos.Se trata de unos dispositivos que permiten visualizar y grabar, en tiempo real, el interior de los vehículos desde la central de servicios del taxi, un ordenador doméstico e incluso un teléfono o una PDA.
Además, estos dispositivos llevan instalados un «botón de pánico» del sistema GPS, que permite localizar el vehículo en un mapa y ver, en tiempo real, lo que ocurre en el interior.
La herramienta también está preparada para instalarse en autobuses, en los vehículos de las empresas de transporte o reparto, ambulancias, retenes de policía, centros deportivos o también para colegios.
También se puede instalar un sistema de localización que permite ver el interior del vehículo sin intervención del conductor.
Todas las cámaras constan de un zoom óptico de hasta 22 aumentos y de visión nocturna por infrarrojos, para evitar situaciones de invisibilidad y que ninguna hipotética agresión quede sin filmar.
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