El que fuera primer ministro de Israel Ariel Sharón, cumple dos años en estado de coma, tras sufrir un fuerte derrame cerebral que lo postró desde entonces en la cama de un hospital en estado vegetativo.

Sharón se encuentra en una unidad de cuidados intensivos del Hospital Sheba, en Tel Hashomer, localidad próxima a Tel Aviv, a donde fue trasladado en mayo de 2006.

El político israelí fue trasladado a este centro médico tras haber sido sometido a ocho intervenciones, entre estas la extracción de parte del intestino debido a una obstrucción, en el Hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén.

Sin vuelta atrás

Fue en la noche del 4 de enero de ese año cuando Sharón sufrió un derrame cerebral masivo por el que fue intervenido quirúrgicamente esa madrugada en dos ocasiones en el mismo centro.

El día 6, tras una recaída, fue operado por tercera vez, aunque desde que sufrió el infarto se encuentra en estado de coma inducido.

Figura polémica

El caso de Ariel Sharon puede representar en sí mismo la difícil encrucijada de la cohabitación en Oriente Próximo.

Desde su ingreso en el ejército a los 14 años, su vida estuvo durante décadas relacionada con las actuaciones militares israelíes: la represión de las primeras revueltas palestinas en los 50, la guerra de Suez, la de los Seis Días, la del Yom Kipur...

Entre muchas actuaciones polémicas en estas y otras guerras, su nombre se asocia con las matanzas de Sabra y Chatila, en la guerra del Líbano, cuando siendo ya ministro de Defensa el ejército bajo su mando permitió que las Falanges cristianas del Líbano asesinaran a miles de refugiados palestinos.

Pero en su final político como Primer Ministro también logró desatar las iras de los 8.000 colonos judíos que evacuó de la franja de Gaza, lo que abrió el camino para hacer lo propio en algunos asentamientos de Cisjordania.