En pocos días se sabrá la verdad sobre Emmanuel. Las pruebas de ADN demostrarán si este niño es el verdadero hijo de Clara Rojas y, por tanto, uno de los supuestos rehenes que las FARC iban a liberar. Para que no haya el menos asomo de dudas, las pruebas estarán avaladas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) o un laboratorio europeo.

Si tal extremo se confirmara la credibilidad de las FARC y su intento de canje de rehenes por prisioneros quedaría en entredicho. La operación ya se da por fracasada e incluso Venezuela podría retirar los efectivos que tenía en Colombia para la misma.

La historia se remonta a julio de 2005 cuando un hombre, José Crisanto Gómez, haciéndose pasar por su tio abuelo entregó a un niño al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), según informa el diario ABC . Ahora José Crisanto ha reconocido no sólo no ser familiar del niño si no que lo recibió de las FARC. Este hombre se encuentra bajo custodia de las autoridades colombianas, al pedir protección, según el Fiscal General de Colombia, Mario Higuarán.

Según el Higuarán de coincidir las pruebas de ADN del niño con la de la madre y el hermano de Clara Rojas, habría un 90% de posibilidades de que el niño fuera el hijo que la abogada, secuestrada desde 2002, tuvo con un guerrillero.

Para el el Alto Comisionado para la Paz del Gobierno colombiano, Luis Carlos Restrepo, esto iluminaría las razones de los continuos retrasos en la liberación de los rehenes, ya que las FARC sólo estarían en posesión de dos de los tres: Clara Rojas y la ex congresista Consuelo González de Perdomo.

"Las FARC estaban confiadas en poder recuperar con rapidez al niño", pero, anotó Restrepo, "con lo que no contaban es que cuando hay un niño abandonado e interviene el ICBF, queda bajo su protección y no se lo devuelven a quien lo llevó"