Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente catalán, ha salido este miércoles de prisión después de abonar la fianza de medio millón de euros que la pasada semana estableció el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata.

El empresario, abrigado con un anorak verde y gorro de lana, ha salido de la cárcel llevando en sus manos dos grandes bolsas plásticas con todos sus efectos personales y se ha dirigido en automóvil a la Audiencia Nacional. Hacia las 19.30 horas ha firmado en la Audiencia Nacional su excarcelamiento.

El magistrado de la Mata le había citado para notificarle personalmente la prohibición de gestionar su patrimonio que acordó la Sala de lo Penal cuando el pasado 30 de junio estimó su recurso contra la prisión y le impuso una fianza de 3 millones, que luego ha rebajado a medio millón.

Su salida se produce ocho meses después de su ingreso el pasado 25 de abril. El magistrado decidió la pasada semana rebajar de 3 millones de euros a medio millón la fianza exigible al hijo mayor de la familia Pujol al considerar que el transcurso del tiempo en prisión preventiva ha aminorado el riesgo de que se fugue.

La Sala decidió ponerle una fianza al entender que de esa manera se garantizaba "la prohibición que se le impone de gestionar, por sí o por las personas físicas o jurídicas, su patrimonio", una medida que este miércoles le trasladará el juez. En el acto, Pujol Ferrusola también firmará las medidas cautelares que pesan contra él y que son comparecencias semanales, prohibición de abandonar el país y retirada del pasaporte.

El juez envió a Jordi Pujol Ferrusola a prisión acusado de ocultar su patrimonio desde que está siendo investigado y le imputó delitos de blanqueo, contra la Hacienda Pública y falsedad dentro de la causa en la que investiga al matrimonio Pujol-Ferrusola y a sus siete hijos.

Si bien todos ellos están siendo investigados judicialmente, Jordi Pujol Júnior es el único de la familia que ha ingresado en prisión preventiva porque, según estimó De la Mata en abril, seguía manteniendo estructuras para ocultar y blanquear dinero fuera de España.

Se apoyaba para ello en informes de la UDEF que aseguraban que desde que se le investiga en 2012 ha ocultado 30 millones y de los que se desprendía que continuaba "manteniendo contactos con distintas personas, amigos o miembros de su familia para orquestar versiones, armar coartadas y conseguir evitar la aportación de medios de prueba a la causa"