A poco más de una semana de las elecciones catalanas del 21 de diciembre, el PDeCAT –partido de Carles Puigdemont– reclamó este miércoles a Mariano Rajoy que negocie un referéndum y "dialogue" con las instituciones catalanas tras los comicios, que "abandone el autoritarismo" y que no se parapete en el argumento del "respeto a la ley" para impedir una consulta en Cataluña.

El portavoz del grupo independentista en el Congreso de los Diputados, Carles Campuzano, lanzó este mensaje al presidente del Gobierno durante la sesión de control al Ejecutivo en la Cámara Baja. Campuzano pronosticó que el 21-D ganarán los favorables al referéndum, y consideró que el Gobierno debe "responder a la realidad social" de Cataluña y no puede "impedir" ese "deseo mayoritario" de los catalanes.

Así pues, Campuzano emplazó al presidente del Gobierno a "ponerse a negociar con el nuevo Parlament de Cataluña" inmediatamente tras los comicios y le exigió que no se limite a "dejar pasar tiempo para que este asunto se disuelva". "Lo normal y de sentido común es elevar a categorías de ley, a través de un acuerdo político, la voluntad de los catalanes de decidir su futuro", agregó.

Además, criticó medidas como la "intervención" de las finanzas de la Generalitat, la "represión violenta" del 1-O, que se haya "alentado" la marcha de empresas y que se haya "encarcelado" a "personas inocentes".

Rajoy replicó que su "primer obligación" es "cumplir la ley", y que "lo que no es democrático es no cumplir la ley". Además, justificó la ausencia de diálogo en que éste se ha planteado por los gobernantes catalanes en términos inasumibles: "Referéndum sí o referéndum sí".

En todo caso, el líder del Ejecutivo aseguró que en España "se ha dialogado mucho" desde la aprobación de la Constitución en 1978, y que "dejó de aplicarse el diálogo" sólo cuando "unos gonernantes decidieron que la Constitución no se cumplía, inventaron una nueva legislación e hicieron caso omiso de las resoluciones de los tribunales". Fue entonces, comentó Rajoy, cuando "el 155 sirvió para restaurar la primacía de la ley".

El presidente del Gobierno concluyó su intervención expresando su deseo de que las "cosas se normalicen pronto". Pocos minutos después abandonó el hemiciclo. Preguntado por la prensa por sus deseos para 2018, se limitó a decir: "Que les vaya bien a todos ustedes y, si es posible, a mí también". La actividad en el Congreso se reducirá al mínimo en las próximas semanas, y el siguiente Pleno se celebrará ya en enero.