Las investigaciones, según han informado desde la Policía Nacional, comenzaron a raíz de varias denuncias en las que se manifestaba la sustracción de máquinas expendedoras de bolas de plástico de las que albergan en su interior regalos infantiles.

Analizados los atestados, los agentes perfilaron la forma de actuar de los ladrones ya que los robos se producían en los mismos horarios. Además, todos eran en establecimientos de hostelería en los que las máquinas siempre se encontraban en las entradas de los mismos. También coincidían en que los testigos apuntaban con las sustracciones se realizaban con gran rapidez y apoyados por un vehículo.

De esta forma, las sospechas se centraron en una persona conocida por los investigadores por su amplio historial delictivo de delitos leves de hurto, que podría ir acompañado por una segunda persona. Una vez saqueada la máquina era abandonada en un descampado de la periferia de la ciudad. Los agentes han podido recuperar varias máquinas, mientras que buscan al segundo presunto autor de estos robos, también identificado.