Valero ha pedido explicaciones sobre este asunto a la consejera de Desarrollo Rural del Gobierno asturiano, María Jesús Álvarez, al recordarles que el LILA, como entidad sin ánimo de lucro, recibe 400.000 euros anuales de subvención. "¿No les extrañaba ese sueldo, el coche

o las tarjetas?", se ha preguntado.

De hecho, Valero ha asociado la reciente destitución de José Antonio Miyar como gerente del LILA a la introducción en el parlamento asturiano de la pregunta de Podemos en relación a los préstamos entre el laboratorio y la empresa privada Alce Calidad , de la que también era máximo responsable.

María Jesús Álvarez se ha limitado a responder que la subvención concedida cumple todos los parámetros en materia de legalidad y está sometida a los controles de fiscalización del Principado, incluido el de la Sindicatura de Cuentas. Ha dicho que las ayudas han sido justificados y que los "beneficiados", de manera indirecta son los ganaderos que, de otra forma, deberían pagar más por los controles

En cuanto a las relaciones entre LILA y Alce Calidad, Álvarez ha recordado a Valero que no son propiedad del Principado. "No tenemos capacidad para conocer ni controlar las relaciones entre ambas entidades", ha apostillado.