Quim Gutiérrez: "Noté que mis cabreos eran más sonoros que antes de este personaje"

  • El actor coprotagoniza junto a Inma Cuesta la serie de Telecinco 'El Accidente', que se estrena este martes a las 22.40 h.
  • Cuenta la historia de una mujer que a raíz de un accidente aéreo descubre que su marido llevaba una peligrosa doble vida que les pone a todos en aprietos.
  • Manuela Velasco: "Cuando leo un personaje quiero salvarle siempre".
El actor Quim Gutiérrez, caracterizado para 'El Accidente'.
El actor Quim Gutiérrez, caracterizado para 'El Accidente'.
TELECINCO
El actor Quim Gutiérrez, caracterizado para 'El Accidente'.

En la serie de El accidente (estreno este martes, Telecinco, 22.40 h) podremos ver la historia de una familia aparentemente normal cuyo mundo se viene abajo cuando el padre coge un vuelo que acaba estrellándose, sin supervivientes. La protagonista (Inma Cuesta) descubre poco después que su marido (Quim Gutiérrez) nunca cogió ese avión.

La investigación que inicia le lleva a descubrir que su marido lleva una doble vida que pone en peligro su aparente estabilidad y la de sus seres queridos. Completan el reparto Berta Vázquez, Alain Hernández, Jorge Bosch y Joel Bosqued y Eusebio Poncela.

¿Qué es El Accidente?

Será un tejido social muy reconocible. Es una familia normal en un entorno rural de ahora. Y están los padres de uno y los padres del otro y la vecina... lo que no se sabe que está es la vida paralela de mi personaje. El accidente lo que hace es desvelar esa vida paralela que ha estado poniendo en peligro a toda esa familia.

¿Cómo encaja su personaje en esa desaparición?

Mi personaje vuelve a aparecer en el segundo capítulo y a partir de ahí se plantea la mentira, el hecho de que no estuviera en el avión le obliga a justificarse. Ahí está la gracia, en ver cuánto cuenta de todo eso que ha estado ocultando. Va a sentir el peso de la culpa, por haber puesto en peligro a toda su familia con esa mentira.

¿Eso pasa a menudo, lo de ser egoístas?

Te diría que sí, aunque sea un poco genérico. En este caso José se mete en el embolado por una causa noble inicialmente. Aunque luego decide quedarse y seguir llevando a cabo una actividad que linda con lo delictivo. Y además descubre que se le da bien y esa es la parte jodida.

¿Se le da bien a usted mentir?

Yo me agobio un montón, miento muy mal en mi vida (risas).

 Podría ser una mala cualidad para un actor...

Es algo que me pregunto muchas veces, porque cuando tengo que mentir, o contar medias verdades o por un buen motivo, como dar una sorpresa a alguien me lo planteo como un ejercicio interpretativo y aún así me cuesta muchísimo. Miento muy bien desde otro, desde yo no me sale.

¿Cómo han tratado el tema del accidente aéreo?

Se ha tratado sin ninguna mención especial y con la veracidad y el realismo que por desgracia nos han ofrecido los casos reales que han ocurrido.

¿Cómo ha sido el tándem con Inma Cuesta?

Inma es un motivo para entrar en un proyecto. Primero porque cuando tienes a alguien bueno al lado lo que tú haces crece. Segundo porque en los ritmos de televisión, que tienes poco tiempo para ensayar poder utilizar un vínculo emocional como el que tenemos ella y yo, sin pudores físicos ni emocionales, hace que podamos dedicar el tiempo a profundizar en detalles y matices y no hacer una relación de pareja superficial.

¿Se aporta algo personal a estas secuencias?

Se intercambian experiencias personales muy concretas, que son aportables y se hace que la relación gane en veracidad.

Es una serie intensa y dramática... ¿caben las risas o las bromas fuera de plano?

Ese es otro de los muchos motivos por los que trabajar con Inma es guay. Tenemos mucha complicidad de plató. Nos reímos mucho y eso es muy necesario para compensar el drama y los contratiempos de la vida de los personajes.

¿Es fácil dejar ese drama del personaje en el plató?

Comparto con José la intensidad en la vida y eso no me resultó complicado. Lo que sí es diferente es la expresión de la ira. Yo tengo una ira más tranquila, me cuesta sacarla. José tiene un cabreo más a flor de piel, más exuberante que el mío. Y eso me ocurría un poco en casa, o conduciendo con la moto. Notaba que mis cabreos era más sonoros que antes de este personaje. Aunque para la tranquilidad de todos he de decir que han vuelto a su cauce, aunque he disfrutado soltando la mala leche.

¿Es el equilibrio ideal para un actor saltar de la comedia al drama?

Para mí pasar de una a otro es la panacea, lo soñado. No siempre ocurre así, pero ha sido el caso y estoy muy agradecido.

¿Recibe más peloteos o más críticas sinceras?

Tengo un grupo muy reducido de gente de cuya opinión me fio y hago una especie de balance con las opiniones generales.

¿Es usted un sex-simbol?

Tengo el estómago vacío para contestar estas preguntas... Me hace mucha gracia cuando dicen estas cosas, porque uno se ve por la mañana en condiciones menos planchadas, menos de esmoquin y resulta gracioso que en algún momento se te considere algo así. Supongo que etiquetar es necesario, pero me lo tomo con humor y muy poco en serio.

Hay que reírse de uno mismo ¿no?

Pero no sólo como actor, en la vida. Cuando conocí a Antonio de la Torre en el 2005 me impresionó que es un tío que es muy ocurrente haciendo humor sobre sí mismo y me pareció una terapia interesante. Así que yo intento incorporarlo a mi vida siempre que puedo. Es algo que sirve para uno mismo pero también para los demás.

¿Qué ve usted en la tele?

Soy un consumidor muy malo de series, por ejemplo. Me vi la quinta temporada de House of Cards de un tirón, pero me cuesta seguir una serie con regularidad. Veo muchos documentales sobre cosas que estudio o cosas que me interesan.

Algunas producciones de tele son difíciles de distinguir de las cinematográficas más allá de los ritmos... Sobre todo se nota en el tiempo. Rodar una serie con capítulos de 70 minutos en una semana y pico en comparación con rodar una película de 90 minutos en dos meses... es incomparable. Sobre todo es algo mental, para nosotros y pero sobre todo para el equipo técnico, no saber cuándo se acaba tu jornada es cansino para la cabeza.

Trabajar con esa presión dice mucho de los actores españoles...

Ya, pero no es la fórmula. Porque cuando un actor se acostumbra a resolver en una o dos tomas es lo que acaba haciendo: resolver. Y no tiene tiempo para investigar recursos distintos y comienza a repetirse con las cuatro herramientas que le funcionan bien. El ejercicio creativo requiere de documentación, investigación y ensayo y error. Es necesario para hacer crecer las cosas y no caer en lugares comunes.

¿Habrá una segunda temporada de 'El Accidente'?

La serie son 13 capítulos que se concluyen. Hay cosas rodadas como para más, nunca se sabe, pero no es el plan que tenga continuación.

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