El estado de Colorado, en EE UU, todavía se recupera del susto de haber vivido este domingo dos tiroteos separados por intervalo de unas horas y en dos centros religiosos que se han cobrado cuatro vidas, entre ellas la de un presunto agresor.

El primer tiroteo se produjo en un centro de formación para jóvenes misioneros cristianos de Arvada, a las afueras de Denver, donde un hombre armado causó la muerte de dos empleados e hirió a otras cuatro personas. El incidente ocurrió en torno a la medianoche de este domingo y por el momento no se ha producido ninguna detención, aunque se sabe que el pistolero es un hombre blanco, de unos 20 años, que iba vestido con una chaqueta oscura y capucha, gafas de sol y una gorra.

Al parecer, el pistolero entró en las zonas comunes del recinto y entabló una conversación con algunos de los jóvenes que estudiaban en el centro. Éstos, según las versiones de los testigos, le dijeron que no se podía hospedar en el centro, momento en el que el hombre sacó un arma y comenzó a disparar.

Tras el tiroteo, el centro 'Jóvenes con una Misión' fue evacuado. Las dos personas fallecidas son Tiffany Johnson, de 26 años y Philip Krouse, de 24, según ha asegurado el portavoz del centro Paul Filidis.

Otro tiroteo a 100 kilómetros

Unas doce horas más tarde, otro hombre armado acabó con la vida de una persona e hirió a otras tres a la salida de una iglesia evangélica en Colorado Spring, a unos 100 kilómetros del tiroteo anterior. Este segundo incidente se produjo en el aparcamiento de la Iglesia de la Nueva Vida, una de las mayores congregaciones del Estado de Colorado, con unos 10.000 fieles.

Según indicó el jefe de la policía de la ciudad, Richard Myers, "el agresor armado murió" abatido por uno de los agentes de seguridad que custodia la congregación y subrayó que otros agresores todavía podían estar fugados y que sus hombres rastrillaban los lugares intentando encontrarlos.

Por el momento se desconoce si ambos incidentes están relacionados. "La policía de Arvada está coordinando con miembros de la oficina del sherif del condado de El Paso en Colorado Springs para compartir las informaciones sobre el tiroteo de Arvada y para determinar si hay un lazo entre el tiroteo de Arvada y el de Colorado Springs", declaró el jefe de la policía de Arvada, Don Wick.

La iglesia de Colorado Springs había sido ya noticia en 2006 cuando su jefe y fundador, el pastor Ted Haggard, debió dimitir después de admitir ser culpable de "desenfreno sexual". Hasta el momento, las autoridades locales se negaron a establecer un nexo entre ambos casos.