Wang Fang, una mujer de nacionalidad china, nació con los pies mirando hacia atrás. Sin embargo, a sus 27 años, y tras aprender a vivir con esta extraña condición, rechazó una pensión del gobierno por "discapacidad".
Tanta es su fortaleza, que no se amilana ante nada. Según dijo, "puedo correr más rápido que la mayoría de mis amigos y tengo un trabajo regular como camarera en el restaurante familiar. No existe razón para catalogarme como discapacitada", informa el portal noticiaslocas.com.
Esta malformación hizo que, nada más nacer, su familia temiera que no pudiera llevar una vida normal ni pudiera caminar correctamente. A pesar de todo, Wang, madre de un niño de cinco años, se ha adaptado de tal forma puede caminar como cualquier otra persona, "e inclusive más rápido que muchos de ellos".
Ella se lo toma con humor. "Soy como cualquiera, a excepción, obviamente, de que me pongo los zapatos apuntando hacia atrás".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios