Fue en este lugar donde, el 25 de julio de 2003, y en el marco del Campeonato de España de Atletismo de Federaciones Autonómicas de 2ª categoría, la saltadora cántabra alcanzaba la ya histórica marca de 2 metros de altura, convirtiéndose así en la primera atleta española en conseguirlo, según informa el Ayuntamiento de Avilés.

"Fue algo precioso, un momento increíble en mi carrera deportiva. Desde ese día amo Avilés, y además en la pista de calentamiento pusieron una placa a dos metros del suelo con mi nombre. Siempre estaré agradecida a su gente por ese detalle, y algún día llevaré a mis hijos a que la vean", manifestó años después en prensa la atleta santanderina, quien anunció el mes pasado su retirada tras acumular un brillante palmarés coronado por el oro olímpico de Río 2016.

Este domingo, la ciudad devolverá a Ruth Beitia "su cariño" en un acto público de homenaje que contará con la presencia de la alcaldesa, Mariví Monteserín; la concejala de Deportes, Ana Hevia; el presidente de la Federación Asturiana de Atletismo, Adelino Hidalgo, y deportistas de clubes de atletismo de Avilés y la comarca, entre otros.

Beitia firmará tanto en el Libro de Honor del Deporte de la ciudad como en una gran fotografía que inmortaliza el salto que le valió la medalla de Oro en Río 2016, y que pasará a formar parte de la galería de retratos ubicada bajo la grada del estadio, en la singular recta cubierta de 100 metros, junto con Yelena Isimbayeba y Yago Lamela.

La fotografía de Beitia colocará justo al lado de la placa conmemorativa del histórico salto en Avilés en 2003, de la que se ha encargado una réplica que será entregará a la saltadora como recuerdo.