Al respecto, el portavoz Luis Barcala ha detallado que el PP tiene capacidad para convocar el pleno, ya que tiene más de una cuarta parte de las actas -ocho ediles, uno más de lo necesario-, y ha previsto que se debería celebrar de urgencia antes de 15 días hábiles y si no, en el plazo máximo de 25 días. "Exigimos y debe celebrarse ese pleno", ha razonado.

En una comparecencia pública este jueves, ha precisado que el único punto que se propone es el "debate del pleno para el análisis y balance de la crisis institucional generada en el seno del equipo de Gobierno. La paralización de la gestión municipal, la viabilidad de un gobierno con solo seis concejales y abordar las soluciones pertinentes".

Luis Barcala ha tildado de "tremenda" la situación que se está viviendo en el consistorio con un "tripartito absolutamente roto y descompuesto", con un alcalde que "huye a la desesperada aferrándose al sillón".

Además, ha denunciado que Echávarri no atiende "a ningún tipo de consideración" y que ha antepuesto "el interés personal a cualquier otro interés de Alicante". Por ello, cree que es "inviable" que el primer edil socialista siga gobernando con el respaldo de sus cinco concejales.

"Queremos que explique cómo va a llegar esa cuestión, analizar las causas y las consecuencias y queremos poner sobre la mesa las soluciones que hay que abordar", ha alegado.

Asimismo, ha indicado que debe ser en el pleno donde se aborde la cuestión y ha señalado que el pleno del Estado de la Ciudad previsto inicialmente "no tiene fecha", "se ha desconvocado y no tiene visos de celebrarse nunca".

PARALIZACIÓN

Luis Barcala ha incidido en la situación de paralización de la gestión municipal y se ha referido a las concejalías de Urbanismo y Limpieza, aunque también ha alertado sobre Cuestiones como el Plan Ciudad o la EDUDSI, que hasta ahora estaban en manos de los ediles de Compromís que este miércoles abandonaron el equipo de Gobierno.

"¿Cómo se va a abordar?", se ha cuestionado y ha pedido a Echávarri que lo explique porque "no se puede derivar hacia los técnicos ni hacia la Junta de Gobierno". A su juicio, el primer edil socialista trata de derivar "su propia responsabilidad de gobierno hacia los funcionarios, cuestión que ni puede ni debe hacer; y luego, difuminar la responsabilidad personal".