Así lo ha adelantado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos de las Cortes, donde ha dado cuenta, en la jornada matinal, de las previsiones de la Consejería de Sanidad -sin contar el presupuesto del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha-, cuyo presupuesto ha aumentado un 2,07 por ciento más respecto a 2017.

Fernández Sanz ha indicado que su departamento se dedicará en 2018 a consolidar el calendario vacunal, incorporar la transmisión de ficheros de imágenes digitales dentro del programa de detección precoz de cáncer de mama, y, en el ámbito de las enfermedades raras, se trabajará en un proyecto piloto para la elaboración de un nuevo mapa de recursos en la región que permita "orientar en la toma de decisiones".

El responsable de la sanidad castellano-manchega ha recalcado que el objetivo de la Consejería es "afianzar y consolidar" programas relacionados con la promoción y prevención de la salud "para conseguir la sostenibilidad en el sistema sanitario", contando para ello con un presupuesto que vuelve a los niveles de los años 2005 y 2006.

(Habrá ampliación)