Una veintena de sindicalistas de la CGT, algunos simulando estar esposados y con cinta americana tapándoles la boca, se han concentrado este martes ante los Juzgados de Lleida en señal de apoyo a los ocho maestros citados a declarar este martes en La Seu d'Urgell por supuesta incitación al odio por comentarios en clase sobre las cargas policiales del día del referéndum del pasado 1 de octubre, anulado por el Tribunal Constitucional.

El portavoz de la sección sindical de Enseñanza del sindicato, Agustí Liñan, ha explicado

en declaraciones a los medios que no hay denuncias contra todos ocho profesores y que el juzgado ha llamado a declarar a algunos actuando de oficio.

"Algunos de los maestros citados a declarar no tienen ninguna denuncia concreta, el juez ha actuado de oficio y creemos que es una barbaridad. Actuar así demuestra que el poder judicial está contaminado por el propio Gobierno y que no hay separación de poderes", ha asegurado el sindicalista.

"Es una denuncia que nos recuerda a tiempos pasados, estamos en pleno siglo XXI y parece que hacemos una regresión a la época fascista de la purga del cuerpo docente. Sufrimos un ataque indiscriminado del Estado español", ha agregado.

El portavoz ha querido lanzar un mensaje a los maestros diciendo que tienen todo el apoyo de la CGT y del cuerpo de docentes de Lleida, y ha anunciado que continuarán criticando "esta aberración porque es intolerable".