En declaraciones a los medios este martes, tras descartar entrar en detalles sobre el procedimiento judicial, ha incidido en que hay que asegurar "que las cosas se hacen bien y facilitar la acción de la Justicia y la Policía", y en relación con ello ha apuntado que ve "el vaso medio lleno", porque "si una irregularidad se detecta, se actúa", y con esta operación se demuestra que "la Justicia funciona".

No obstante, ha trasladado su respeto a la presunción de inocencia y a "las personas que lo están pasando mal", y ha remarcado que en todo caso "las responsabilidades son individuales", por lo que ha llamado a "no descalificar" tanto al colectivo de armadores como al de policías portuarios por "unos pocos implicados".

Así, ha recordado que en el Puerto de Vigo hay 89 policías que son "honestos, buenos profesionales y buenas personas", y ha insistido en que "unos implicados no hacen sospechoso al colectivo". Además, ha defendido que la lonja viguesa "funciona bien" y aunque este caso "es serio", eran conocedores de "que estaba ahí".

En cuanto a la actuación de la Autoridad Portuaria, ha reconocido que no pueden "vigilar todo, porque es imposible" y "no hay personal" para poder hacerlo, pero ha subrayado que "cada uno conoce cuáles son las normas, y cuando se coge a uno, paga con todas las consecuencias". Finalmente, ha trasladado su "satisfacción por el deber cumplido: Cooperar".

OPERACIÓN 'GOVI'

La investigación que ha derivado en la operación 'Govi' de la Guardia Civil, arrancó el pasado mes de mayo, cuando el Seprona detectó en el muelle del Berbés una serie de irregularidades en el control de las descargas, tanto en los cupos como en los tamaños de las especies capturadas en barcos de la flota de pesca de altura y de grandes peces.

Supuestamente estas actividades estaban directa o indirectamente consentidas o propiciadas por miembros de la policía portuaria que, haciendo dejación de funciones, permitían la descarga y comercialización de pescado fresco irregular. Además, avisaban con antelación de las inspecciones del Ministerio de Pesca, la Xunta y la Guardia Civil, a cambio de remuneraciones en especie.

El operativo, que se desencadenó este lunes y sigue abierto, ha derivado en la detención de seis personas -cuatro componentes de la policía portuaria y dos personas relacionadas con la descarga del pescado-, y en el decomiso de 300 kilos de pescado ilegal. De los detenidos, tres quedaron en libertad en sede policial y los otros tres tras comparecer este martes en el juzgado.