El Pleno del Parlamento de Cantabria ha rechazado una iniciativa del PP para pedir al Gobierno PRC-PSOE un nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Humanos para la sanidad cántabra al contar solo con el apoyo de los dos diputados del grupo mixto ya que Podemos, el otro integrante de la oposición, se ha abstenido porque teme que los 'populares' únicamente busquen que "estalle un conflicto laboral" en el Servicio Cántabro de Salud (SCS) y "arengar a la huelga" a sus profesionales.

La iniciativa del PP ha contado con el rechazo del PRC y el PSOE, que han reprochazo a este partido que plantee ahora algo que no hizo cuando gobernó la pasada legislatura, entre 2011 y 2015.

La socialista Silvia Abascal ha ironizado con el "cuajo" de los 'populares' al reclamar ahora medidas que el PP "abandonó", "arrinconó" y "olvidaron en el cajón" cuando gobernaban Cantabria y era consejera de Sanidad la actual presidenta del partido, María José Sáenz de Buruaga.

A juicio de Abascal, "lo que deberían" estar haciendo los 'populares' cántabros es reclamar al Gobierno de España, también del PP, es reclamar que pague a Cantabria "lo que debe", y, entre ellos, los 44 millones de euros no abonados por el Estado correspondientes a las obras de Valdecilla correspondientes a 2016 y 2017.

Además, ha asegurado que los socialistas "volverán a reclamar" que los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) incluyan también los 22 millones correspondientes a 2018.

Los grupos del Gobierno han defendido la acción del actual Gobierno PRC-PSOE para "restaurar" los derechos laborales y condiciones retributivas suprimidos, según ha expuesto, por el PP, y han asegurado que "parte" de ellos ya se han recuperado.

Los socialsitas han recordado que en octubre de 2015, a los pocos meses de llegar al Gobierno, la Consejería de Sanidad que dirige la socialista María Luisa Real suscribió un acuerdo con todos los sindicatos de la Mesa Sectorial de Personal de Instituciones Sanitarias para la recuperación de condiciones de trabajo y la mejora del empleo público en el ámbito sanitario, que fue firmado por CCOO, UGT, CSIF, SATSE y ATI.

Socialistas y regionalistas han garantizado que el Ejecutivo regional cumplirá sus compromisos en esta materia "a pesar" del PP, del ministro de Hacienda y Función Público, Cristóbal Montoro, y del presidente de España, Mariano Rajoy.

A la iniciativa del PP, defendida por la diputada Isabel Urrutia, los socialistas presentaron una enmienda en la que instaban al Gobierno a que, en cumplimiento de dicho acuerdo, "aborde el análisis, y en su caso, la revisión del Plan de Ordenación de los RR.HH del SCS "actualizando el estudio de proyecciones de edades y género por categorías estatutarias para dotar al Servicio de "herramientas útiles para la planificación de necesidades futuras del personal por generencias".

Además, en la enmienda se señalaba que, en coherencia con el creciente perfil del personal de instituciones sanitarias cada vez más feminizado, se acordara abordar un plan de igualdad que tome en consideración tal hecho y su incidencia en la organizacion sanitaria y la necesidades especificas que ello genera y analice medidas que faciliten la conciliación y el desarrolo profesional en tal entorno de empleo.

Esta enmienda del PSOE no ha sido aceptada por el PP puesto que, a juicio de los 'populares', es una "excusa" para no apoyar la iniciativa del PP.

Según Urrutia, con la presentación de esa enmienda los socialistas reconocen que el Gobierno "no está haciendo nada" y "da la razón en todo" lo que sostiene el Partido Popular.

Según los grupos que apoyan al Gobierno, el acuerdo "pactado" en octubre con los sindicatos sirve de "hoja de ruta" al Gobierno y han

subrayado que es este Gobierno y, no el anterior del PP, el que está llevando a cabo el "esfuerzo retributivo" y "organizativo" de los profesionales sanitarios.

"La hoja la tiene, pero la ruta aún no la ha empezado", le ha respondido Urrutia a los grupos que sustentan al Gobierno.

Los populares justifican su demanda de un nuevo Plan de Ordenación de los RR.HH al "deterioro sin precedentes" que, a su juicio, está sufriendo la sanidad pública de Cantabria por la "inacción" del Gobierno de Cantabria y de la consejera de este área, la socialista María Luisa Real-

Adsí, demandaban un nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Servicio Cántabro de Salud (SCS) para "adecuar las necesidades de personal" y "fidelizar" y "garantizar mejores condiciones de trabajo" a sus profesionales ya que consideran que el anterior está "totalmente desfasado hoy".

Respecto a esta afirmación, varios de los grupos han preguntado a los populares si no estaba desfasado cuando ellos gobernaban.

Por ejemplo, el diputado del grupo mixto Rubén Gómez, de Ciudadanos, cree que hay "necesidad" de este Plan pero considera que cuando hacía "todavía más falta" el garantizar la eficiencia y la calidad asistencial fue durante la etapa "más grave" de la crisis, que fue cuando gobernaba el PP en Cantabria.

Sin embargo, ha apoyado la iniciativa al considerar que el hecho de que el PP no abordara este Plan tampoco "exime" al actual Gobierno de su responsabilidad de hacerlo y cree que el bipartito debe de "empezar a llevar a cabo su proyecto" y no solo a "decir que lo va a hacer".

El otro diputado del grupo mixto, Juan Ramón Carrancio, ex de Cs, ha decidido dar su 'sí' a la iniciativa del PP "si con ello ayuda a mejorar la enormidad de problemas" en la sanidad.