Varios cientos de participantes en la manifestación de Societat Civil Catalana (SCC) en Barcelona se han concentrado ante la sede de la Generalitat a primera hora de la tarde del domingo.
Algunos de estos manifestantes han empezado a empujar e insultar a los Mossos que se encontraban en la puerta principal del Palau.
Poco después de las 13.30 han empezado a llegar a la plaza de Sant Jaume muchas personas que habían participado en la marcha del paseo de Gràcia cuando aún no había acabado, porque se estaban pronunciando los discursos.
Los concentrados en la plaza Sant Jaume, donde están la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, llevaban mayoritariamente banderas españolas, y se han puesto a unos metros de la entrada del Palau, en cuya puerta principal había varios mossos d'Esquadra.
Varios de los manifestantes a favor de la unidad de España han comenzado a increpar y a empujar a los agentes de los Mossos que estaban vigilando la zona. Algunos de los gritos que les han proferido han sido "traidores" o "dónde estabais el 1-O".
También han cantado canciones legionarias al grito unísono de "Viva Franco".
Han empezado a lanzar botellas de cristal y uno de los manifestantes ha intentado agredir a un mosso en la calle Ferran. En la misma calle, un grupo ha intentado romper una pancarta que pedía la libertad de los Jordis.
Los nazis provocan a los mossos en la plaza Sant Jaume y estos en autodefensa se protegen de la escoria nazi ... pic.twitter.com/yKEkaNvd3J
— Lagarder Activista (@lagarder81) 29 de octubre de 2017
Un taxista, herido leve
Un taxista ha resultado herido leve este domingo al recibir el impacto del cristal de su ventana, que se ha roto porque un grupo de ultras han arrojado un objeto contra su vehículo cuando se encontraba en la calle Casp de Barcelona, cerca de donde se estaba desarrollando la manifestación.
Según han informado fuentes policiales, esta agresión ha ocurrido hacia las 12.45 horas de la mañana, cuando un grupo de radicales ha arrojado un objeto que ha impactado contra la ventana de su vehículo, lo que ha provocado que el cristal se rompiera y una pieza le haya originado un corte en el rostro.
La Guardia Urbana de Barcelona ha abierto una investigación para tratar de identificar al autor del lanzamiento del objeto, que estaba oculto entre un grupo de radicales.
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