Según informa CCOO en un comunicado, el trabajador, de la empresa Palomo y Rodríguez, se convierte en la víctima número 23 en accidentes laborales en la provincia de Sevilla en lo que va de año.

En este sentido, el secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, ha criticado que "en Sevilla muera un trabajador cada 13 días y las administraciones sigan mirando para otro lado", mientras que "los empresarios aumentan sus beneficios a costa de la vida de los trabajadores entendiendo que la salud laboral es un gasto de segundo orden y no una inversión imprescindible".

"En lo que va de año 23 trabajadores han muerto solo en la provincia de Sevilla lo que supone una cifra extremadamente grave que debería hacer que la salud laboral fuera un elemento central en las agendas políticas", señala Aristu.

Añade que "administraciones y organizaciones hablan de hablan de apoyar a las pymes, pero no les dotan de recursos ni formación para salvar vidas allí donde no hay representación sindical".

De este modo, señala que durante los tres primeros trimestres de 2017 las muertes en el trabajo han aumentado en Sevilla un 25 por ciento respecto al pasado año, cuando en el conjunto del Estado el ascenso ha sido del 5,6 por ciento. "Así, Sevilla es en los nueve primeros meses de 2017 la segunda provincia española en trabajadores muertos en el trabajo solo por detrás de Madrid", alerta.

Recuerda que esta misma semana CCOO de Sevilla ya pidió una reunión urgente de la Comisión Provincial de Riesgos Laborales para abordar este problema. CCOO de Sevilla, además, como cada vez que muere un trabajador en la provincia, se personará como acusación popular.