El portavoz de JeC, Manuel Montejo, ha apuntado a través de un comunicado que las encuestas realizadas sobre el servicio de autobús urbano señalan "una y otra vez que Jaén es una de las ciudades que peor percibe dicho servicio" ya que "los jiennenses esperan más que nadie en Andalucía a que el autobús llegue a su parada, el precio del billete es elevado para esta ciudad, malas condiciones de los vehículos, frecuencia insuficiente y mala conexión entre los barrios".

Jaén en Común cuestiona que el contrato en vigor y la relación que mantiene la empresa con el Ayuntamiento "estén bajo los preceptos legales" y, afirma que "de ninguna manera lo están bajo criterios de transparencia y buen gobierno".

Añade que se trata de un servicio "con un excesivo coste para el Ayuntamiento y para el ciudadano" al considerar el millón de euros anual que recibe la empresa de las arcas municipales y otros cuatro millones que ingresa por billetes y tarjetas.

A todo esto se suma, según JeC, que mantenga los tornos "ilegales" de conteo de viajeros. Montejo ha señalado que "el colmo es que Castillo se permita el lujo de cuestionar a una plantilla que ha sido históricamente y sigue siendo la que peores condiciones laborales ha tenido de todos los servicios de transporte urbano de Andalucía".

Recuerdan que trabajadores de Castillo tienen un convenio en el que se marca un salario un 55 por ciento inferior a la media de las ocho capitales de provincia, unos 450 euros menos que la media que perciben sus compañeros en las otras capitales, que cobran un 93 por ciento menos que los trabajadores de Huelva, los que tienen mejores condiciones salariales, y un 34 por ciento menos, más de 130 euros en salario base, que Almería, la segunda con peores condiciones.

Frente a esto, para Jaén en Común que la empresa haya dicho que mantiene los tornos porque le roban sus trabajadores "supone un abuso frente a quien podría considerar que "es robado" bajo esas condiciones laborales".