de la evaluación ambiental estratégica de la modificación de elementos del Plan Especial de un sector del puerto de Málaga en relación con el proyecto del futuro hotel del puerto ha sido "rigurosa" y adecuada a la normativa vigente.

Así lo ha asegurado Fiscal tras ser cuestionado este jueves en la Cámara andaluza por la parlamentaria María Carmen Molina sobre la aprobación de la vía simplificada para la evaluación ambiental estratégica del proyecto del futuro hotel en el dique de Levante.

El consejero andaluz ha insistido en que el proceso seguido ha sido el que marca la legislación y ha puesto de manifiesto que durante su tramitación se han realizado todas las consultas pertinentes a las administraciones y personas interesadas.

Fiscal ha explicado que de acuerdo con la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA), la Consejería, a solicitud del Ayuntamiento de Málaga, ha tramitado dicha evaluación estratégica "de la manera que le corresponde", es decir "por la vía simplificada".

"A partir de ahora, habrá que elaborar, cuando se nos presente el proyecto definitivo, una autorización ambiental unificada, que se emitirá en función de las características de este proyecto", ha dicho, recordando que "lo que se ha hecho es una primera evaluación y se ha hecho por el carácter que decía la ley".

Así, ha recordado que el artículo 40 de la Ley GICA, relativo a evaluación ambiental de los instrumentos de planeamiento urbanístico, establece que se encuentran sometidos a evaluación ambiental estratégica simplificada, entre otros aspectos, las innovaciones de instrumentos de planeamiento de desarrollo que alteren el uso del suelo o posibiliten la implantación de actividades o instalaciones cuyos proyectos deban someterse a evaluación de impacto ambiental de acuerdo con el Anexo I de dicha normativa.

En este sentido, Fiscal ha añadido que dicha evaluación no asegura la aprobación de la modificación del plan del puerto, ya que esta se someterá al correspondiente procedimiento urbanístico, cuya aprobación compete al Ayuntamiento de la capital malagueña.

Además, ha recordado que la construcción del hotel requerirá del trámite de Autorización Ambiental Unificada (AAU), por estar incluido el futuro proyecto en el epígrafe 7.14 del Anejo 1 de la Ley GICA, con un segundo trámite de información pública. De esta manera, será el trámite de la AAU el que pueda evaluar aspectos más concretos de la actuación, una vez sea redactado el correspondiente proyecto de hotel y conocido sus detalles.

"El diseño de la ciudad corresponde al Ayuntamiento; el cumplimiento de las normas ambientales sí corresponde a nuestra Consejería y eso es lo que estamos haciendo", ha afirmado.

Molina, por su parte, ha añadido que en la resolución se afirma que en ninguno de los documentos señalados "se identifican valores naturales concretos que se verían afectados significativamente por el proyecto", además de que se dice que "no se vería desde todos los puntos, sino sólo desde algunos", asegurando que "tiene el nivel de Barrio Sésamo".

El consejero, en su réplica, ha lamentado que se critique al funcionario al hablar de Barrio Sésamo, al tiempo que ha añadido que cuando los funcionarios "hacen informes que favorecen sus informes -en alusión a Molina-, me imagino que tiene nivel documentales de la 2. Los funcionarios son funcionarios y hacen los informes de acuerdo con la norma".

Por último, Molina ha hablado de "solicitud exprés" para el futuro hotel del puerto de Málaga y ha pedido al consejero una valoración de la resolución de la Delegación de Medio Ambiente de Málaga en relación con el citado proyecto.