La mujer llevaba unos 15 días trabajando en la casa del detenido y según ha relatado a la Policía, a partir del quinto día comenzó a producirse el acoso en forma de insinuaciones, palmadas en los glúteos cuando se marchaba o que incluso llegó a tocarla en la zona genital y los pechos.

La mujer quiso rescindir el contrato y él le dijo que no le iba a pagar y se puso violento. Tras ser detenido por la Policía, el hombre ha quedado en libertad tras prestar declaración, debido a su avanzada edad.