LLamazares sostiene que con la respuesta del Consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, aludiendo a que el Centro de Responsabilidad Penal de Menores dispone de un proyecto educativo específico, "da la impresión de que el Gobierno quiere para Villabona la unidad terapéutica que rechaza en Sograndio".

"La

respuesta no puede ser más insatisfactoria porque viene a decir que en Sograndio hay un programa educativo y terapéutico y que no es necesario cambiar el modelo", añade Llamazares.

Frente a la argumentación del ejecutivo, el diputado de IU piensa lo contrario. "Sí es necesario cambiar el modelo porque es precarcelario y donde predomina la subcultura marginal de la delincuencia", advierte. A su juicio, es necesario cambiar el conjunto del modelo de Sograndio por un modelo terapéutico y educativo, donde hay cogestión, corresponsabilidad por parte de los internados y hay, sobre todo, una orientación de

reinserción social y laboral.

El planteamiento de la UTE, explica Llamazares, transformaría un ambiente nocivo construyendo un espacio educativo, alejando a los jóvenes de reproducir los comportamientos marginales y delicuenciales que están viviendo en el exterior. Se trataría, no de llevar a cabo un programa ejecutado de manera burocrática, sino de desarrollar programas específicos para lograr un ambiente estimulante y receptivo, de convivencia que permita desarrollar cualquier tipo de programa de intervención.