Estos daños ocurren en tres pequeños gerundenses: Verges, con 1.150 habitantes; Sarrià de Ter, con 5.000, y Medinyà, con 850.

Estas actuaciones están pendientes de denuncia ante los Mossos, que ahora investigan a los posibles autores y todavía no ha sido detenido nadie.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Verges, Ignasi Sabaté (Junts fem poble-CUP), ha explicado que ha sido "un acto de venganza totalmente organizado" por unos individuos que ya intentaron entrar en el pueblo el día del referédum para provocar.

Como ese día no les permitieron entrar porque el pueblo estaba cerrado con tractores y vehículos, el alcalde asegura que esta madrugada han regresado: "Algunos van con uniforme de día y sin él de noche".

Ante estos daños, el alcalde pide no caer en provocaciones y mantener la "revolución pacífica".