Las trabajadoras de residencias de Bizkaia han exigido a las patronales LARES Euskadi y ELBE que acepten la oferta de GESCA, porque recoge todas sus reivindicaciones y "solucionaría" un conflicto que suma ya más de 20 meses de duración y más de 360 jornadas de huelgas en defensa de sus condiciones laborales y la calidad del servicio que prestan a los usuarios.

En declaraciones a los medios, el responsable de ELA en el sector de Residencias de Bizkaia, Gaizka Miguel, ha recordado que ha pasado una semana desde que la asamblea de trabajadoras aceptó la oferta de la patronal GESCA, que representa al 40% de los centros del sector, pero ha lamentado que las trabajadoras no han tenido ninguna comunicación ni por parte de las otras dos patronales, LARES y ELBE, ni de la Diputación Foral de Bizkaia.

Por ello, ha advertido de que "mientras que no esté firmado un texto de convenio que regule las condiciones de las trabajadoras, éstas han decidido volver a salir a la calle". En la movilización de este lunes, se han manifestado por las calles de Bilbao, desde la plaza Moyua hasta la residencia Misericordia, "centro de referencia de LARES Euskadi", con el objetivo de insistir en la necesidad de que las otras dos patronales del sector, tanto LARES como ELBE, "se planteen y acepten la oferta de GESCA, que solucionaría el conflicto actual".

Tras indicar que está habiendo contactos entre las patronales, Miguel ha demandado a LARES Euskadi y ELBE que "se posicionen y den una salida al conflicto, porque tenemos que tener algún posicionamiento por su parte, el no por respuesta no puede ser".

En ese sentido, Miguel ha destacado que el acuerdo con GESCA recoge las demandas de las trabajadoras, como son "las 1.592 horas, importantes incrementos salariales, y mejora de los capítulos de distintos pluses, la cobertura en caso de IT, la formación, y el tiempo del bocadillo".

"Si se recoge en un preacuerdo la oferta que tenemos por parte de GESCA sería un convenio que va a satisfacer ampliamente las expectativas de las trabajadoras, y que tendría repercusión en la calidad asistencial, porque la adecuación de las 1.592 horas de facto va a suponer que haya mayor contratación de personal en los centros", ha remarcado.

Por otro lado, el representante de ELA ha destacado que GESCA es "la única patronal que ha mantenido en todo este tiempo un hilo de comunicación más allá de las diferencias", frente a la postura mantenida por LARES Euskadi, que "es una patronal teóricamente sin ánimo de lucro pero que todos sus centros residenciales tienen importantísimos beneficios a cargo público y casualmente también sus centros residenciales son los que más plazas concertadas tienen aseguradas por la Diputación Foral de Bizkaia".

"Qué le lleva a LARES Euskadi para no abordar la resolución del conflicto es algo que tendrán que responder ellos, pero son patronales que tienen capacidad más que de sobra para solventar y solucionar la situación actual", ha asegurado, para demandar "movimiento" por parte de la Diputación, porque "con el 70% de las camas financiadas por Diputación algo tendrá que decir".

PRÓRROGA DEL CONVENIO

En cuanto a la decisión de la Diputación Foral de Bizkaia de prorrogar el convenio de residencias hasta el 3 de noviembre como "gesto" para facilitar la consecución de un convenio laboral para todo el sector, Miguel ha dicho que el hecho de que las partidas presupuestarias "lleven congelada desde 2015" significa "que ni siquiera se adecuen a los incrementos del IPC", por lo que es una situación que "no facilita que se solucione el conflicto".

A su entender, con 90 millones anuales destinados a la concertación de plazas en residencias, "ya se puede hacer un esfuerzo para que haya mayor cuantía presupuestaria destinada a que se mejoren las condiciones laborales de las trabajadoras y a que haya más personal en los centros".

CONVENIO SECTORIAL

Por otro lado, Gaizka Miguel ha asegurado que "la prioridad absoluta" del sindicato ELA es que haya "un convenio sectorial de aplicación general a todas las trabajadoras del sector".

"Evidentemente, si nos encontramos con una cerrazón por parte de las otras patronales tendremos que ver qué decisión tomamos, pero no estamos en esa tesitura, queremos un convenio sectorial que regule a las más de 5.000 trabajadoras del sector", ha insistido, para afirmar que el acuerdo alcanzado con GESCA es "una vía para que las otras dos patronales bajen a la tierra y pongan fin a un conflicto de más de 20 meses, que no debería haber llegado a este punto y a este sufrimiento".