Un hombre de 47 años mata a tiros a su padre durante una cena familiar

  • El presunto parricida amenazó también a sus hermanos para que no ayudaran a su padre.
  • Él mismo se entregó a la Guardia Civil tras disparar.
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Un hombre de 47 años mató anoche de dos disparos a su padre cuando cenaba en compañía de tres hermanos en el domicilio familiar, tras lo cual llamó a la Guardia Civil para entregarse. Al parecer, el presunto parricida, mantenía "malas relaciones" con su progenitor.

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, explicó que, según la información que le ha sido facilitada por la Guardia Civil, el parricida disparó a su padre, de 75 años, sobre las 22:15 horas de ayer, en presencia de algunos de sus hermanos, "a los que también llegó a amenazar para que no ayudasen a su padre, una vez efectuado el primer disparo".

El parricida, cuya identidad responde a las iniciales P. G. M., avisó también a sus hermanos "de que no se molestaran en avisar a la Guardia Civil, porque lo haría él mismo", cosa que cumplió, según el relato de Díaz-Cano.

El delegado precisó también que cuando los agentes llegaron al domicilio, ubicado en la calle Altillo, número 18, de Tomelloso, encontraron allí al parricida y la pistola que había utilizado para matar a su padre, encima de la cama.

Añadió que en el círculo cercano a la familia -que siempre ha vivido siempre en Tomelloso- "eran conocidas las malas relaciones entre él y su padre y que había un mal ambiente familiar entre ambos".

Este extremo ha sido confirmado también por fuentes de los vecinos, quienes precisaron que el parricida, "de nombre Pablo", era el segundo de diez hijos y que, en estos momentos vivía en el domicilio familiar, tras haberse separado, junto a sus padres y otros cinco hermanos solteros: tres varones y dos mujeres.

Sin mediar palabra

Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real ha precisado a EFE que el crimen se produjo "de forma repentina, sin mediar palabra" cuando la víctima estaba cenando en compañía de tres hijos en su domicilio y el presunto parricida le disparó a bocajarro en el cuello y la cabeza.

La Guardia Civil comprobó que P.G.M. no tenía permiso para poseer la pistola, por lo que también se le supone autor de un delito de tenencia ilícita de armas. CONSULTA AQUÍ MÁS

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