El envejecimiento y sobre envejecimiento de la población y la exclusión social y la pobreza se convertirán en los grandes retos del I Plan Estratégico de Servicios Sociales de Castilla y León 2017-2021 que se basará en la innovación tecnológica para buscar la máxima "eficacia y eficiencia" para poder anticiparse además a las principales necesidades, presentes y de futuro, de un colectivo que representa en la Comunidad a un total de 400.000 personas.

El borrador de este plan ha sido presentado en el seno de la Sección de Servicios Sociales del Consejo de Acción Social, integrado por todos los agentes implicados en el sector, en un intento de que el mismo pueda ser aprobado antes de finalizar el año a través de un proceso participativo que permita sumar las aportaciones de cada uno de ellos.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, explica que el plan, recogido en la Ley de Servicios Sociales, es fruto de un trabajo que ha permitido realizar un diagnóstico sobre la situación del sector en Castilla y León, con proyecciones de futuro en materia de envejecimiento poblacional, con el propósito de avanzar en aspectos tan importantes como su "calidad, eficacia, eficiencia, accesibilidad y enfoque ético".

La herramienta, tal y como ha subrayado, en declaraciones recogidas por Europa Press, utilizará las últimas innovaciones tecnológicas como gran herramienta de trabajo y coordinación, aunque siempre, ha insistido, con dos grandes retos: el envejecimiento y sobre envejecimiento de la población y la exclusión social y la pobreza, para los que se han articulado siete grandes líneas estratégicas, 30 objetivos y un centenar de actuaciones.

Y es que García, en el marco de esas proyecciones realizadas, recuerda que en la actualidad más del 24 por ciento de la población de Castilla y León es mayor de 65 años y que un 9 por ciento son octogenarios, con lo que en 2029 se prevé que tres de cada diez ciudadanos se encuentre en el primer colectivo y uno de cada diez en el segundo.

ATENCIÓN AL MEDIO RURAL

"Por eso debemos proyectar nuestras actuaciones para atender a esos mayores en un futuro, aplicando las nuevas tecnologías para una mayor coordinación sociosanitaria", defiende García, quien extiende igualmente esos esfuerzos al mundo rural, donde tiene fijada su residencia más del 50 por ciento de los mayores de 65 años y más del 50 por ciento de los dependientes.

El otro gran reto de los servicios sociales "de futuro" de Castilla y León es la atención a aquellas personas en riesgo de exclusión social y situación de pobreza, capítulo en el que también habrá que realizar un esfuerzo a pesar de que, como así incide la consejera, la Comunidad cuenta con los más bajos índices en esta materia.

Al respecto, el trabajo coordinado con las corporaciones locales y el denominado Tercer Sector es defendido por García como herramienta del trabajo que desarrollan en la Comunidad unos servicios sociales modélicos para otras regiones y apoyados en un extenso régimen normativo, desde una Ley propia, el Catálogo, la Historia Social Clínica y el Comité de Ética, al que se sumará antes de finalizar el año este I Plan Estratégico de los Servicios Sociales con vigencia hasta 2021.