En una nota, desde la entidad agraria precisan que en esta convocatoria contempla "no solo la renovación del parque de tractores sino también de máquinas automotrices, suspendidas o arrastradas que deberán ser sustituidas por otras con nuevas tecnologías que permitan técnicas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente".

La convocatoria está dotada con cinco millones de euros en ayudas directas al agricultor que se pueden solicitar hasta el 15 de septiembre próximo, "pero en lo que va de convocatoria son muy pocos los agricultores que se han interesado por esta línea", insisten desde Asaja.

A juicio de Asaja-Huelva, "el motivo de esta falta de interés en unas ayudas que podrían contribuir en mucho a la modernización de las condiciones de trabajo de los profesionales agrarios estriba en la práctica imposibilidad a la hora de cumplir con los requisitos".

Así, el vehículo que se pretenda sustituir deberá haber estado inscrito en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) al menos durante 15 años, pero al mismo tiempo deberá poder pasar la ITV con éxito "y para colmo, en caso de que esto sea posible y un vehículo con esa edad esté aún en funcionamiento, tendrá que ser achatarrado por el agricultor, algo que en sí mismo no tiene mucho sentido ya que estaría desechando un vehículo que, aunque antiguo, cumple todos los requisitos que establece el Estado para continuar prestando servicio".

Podría además darse la circunstancia de que una vez que el agricultor haya pasado por todos esos condicionantes y haya enviado su tractor al chatarrero, a la hora de solicitar la ayuda para adquirir un nuevo vehículo "no haya ya disponibilidad presupuestaria, por lo que para el agricultor no se ofrecen garantías suficientes como para desprenderse de un vehículo que, aunque antiguo, aún puede prestarle servicio toda vez que ha conseguido superar la ITV", precisan desde Asaja.

Por este motivo, Asaja-Huelva insta al Gobierno a que revise las condiciones de esta línea de ayudas, si no es posible en esta convocatoria, para convocatorias futuras, y que las adapte a la realidad de las explotaciones agrícolas "no solo para que más agricultores puedan beneficiarse de ellas, que sin duda es uno de los objetivos de la línea, sino para que pueda cumplir con la función de mayor protección del medio ambiente, eficiencia energética y refuerzo de la seguridad laboral de los agricultores".