Naciones Unidas ha condenado el racismo, la intolerancia y la violencia vistos en Charlottesville (Virginia, Estados Unidos), donde este fin de semana se vivieron fuertes disturbios en medio de protestas de neonazis y supremacistas blancos.

"Estamos en contra de todo racismo e intolerancia, creemos que no debe haber lugar en nuestras sociedades para el racismo violento, el antisemitismo, la xenofobia y la discriminación que hemos visto en Charlottesville", dijo el portavoz Farhan Haq.

"Obviamente condenamos toda la violencia que afectó a civiles, y expresamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas y deseamos una rápida recuperación a todos los heridos", añadió Haq.

El sábado hubo enfrentamientos entre un grupo de supremacistas que se congregaron para protestar contra la retirada de una estatua de un general de la Confederación, y quienes rechazaban su presencia en la localidad.

Un joven vinculado con grupos supremacistas, James Fields, de 20 años, arrolló con su vehículo a un grupo de manifestantes antifascistas, causando la muerte de una mujer y una veintena de heridos.

Durante los incidentes también murieron los dos ocupantes de un helicóptero que vigilaba la seguridad en la zona y que se estrelló.