La investigación comenzó el pasado 14 de junio, tras recibir numerosas llamadas de alerta sobre la presencia de una gran cantidad de truchas muertas en el cauce del río Tuerto, a su paso por la localidad de Nistal, en el término municipal de San Justo de la Vega.

Una vez en el lugar de los hechos, efectivos del Seprona, personal de Confederación Hidrográfica del Duero y agentes medioambientales, investigaron las aguas del río y localizaron varios ejemplares de truchas muertas, tanto en superficie como varadas en el fondo del lecho del río.

Tras realizar esta primera inspección se tomaron muestras de las aguas y de las especies afectadas del río Tuerto, cuyo resultado determinó la existencia de un vertido de fangos activos, así como que los perjuicios ocasionados al ecosistema fluvial "son evidentes" puesto que se ha producido un "daño importante", que se observa en la gran cantidad de fauna muerta por anoxia.

El Seprona ha procedido a tomar declaración, en calidad de investigados, al responsable de la empresa referida, y al personal de mantenimiento de dicha empresa por un supuesto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Las diligencias instruidas han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Astorga.