Así lo ha indicado durante la presentación que se ha desarrollado este lunes en la sede de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce y donde Sancho ha valorado que estos alumnos son "ya" parte de la historia del curso.

En esta edición, en la que se cumplen 67 años desde que la iniciativa llegase a la ciudad de Segovia, tras su etapa en el monasterio madrileño de El Paular, son 14 los estudiantes de Bellas Artes que participan. Se trata de estudiantes de trece facultades de distintas universidades españolas.

La directora general ha recalcado que los participantes acumulados por el curso rozan el millar y que algunos de ellos se han convertido en "destacadas figuras" del panorama pictórico.

Por delante, tres semanas con el "reto" de reproducir el paisaje de Segovia y su entorno. Algo que ha subrayado el coordinador del curso y académico de San Quirce, Juan Antonio del Barrio, que ha agradecido el apoyo de las instituciones, que cada año hay que "pelear".

Junto a Sancho, han acompañado al director de la academia, Rafael Cantalejo, el primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Segovia, Alfonso Reguera; y la responsable del Área de Cultura de la Diputación de Segovia, Sara Dueñas, junto a varios académicos de San Quirce más.

También ha estado presente la directora artística del curso, Laura de la Colina. La también profesora de la Universidad Complutense de Madrid ha definido el ciclo como un "lujo" y "único" a nivel europeo en cuanto a longevidad y calidad.

Por su parte, Del Barrio ha renovado la apuesta de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce por "revitalizar" la pintura de paisaje y su componente de "reto" de convivencia del artista con la naturaleza. Algo que remite al "humanismo".

El coordinador también ha reconocido que la organización ya piensa en lo que será la edición de 2019, año en el que se celebrará el centenario de la Universidad Popular, germen de la academia, y en el que el curso de pintores pensionados también cumplirá un siglo de andadura.

Con ese motivo, se hará "algo especial". Aunque aún no esté concretado, se podría intentar reunir a participantes de ediciones anteriores e, incluso, montar una exposición con la "obra acumulada".

La edición de este año cuenta con alrededor de 30.000 euros de presupuesto, con los que se afrontan gastos que abarcan actividades, excursiones, ponencias, manutención, premios, catálogos y también la exposición final, con las obras de los participantes, que se podrá visitar en La Alhóndiga.