Junto al diputado Sostenibilidad y presidente del Consorcio Provincial de Residuos, Francisco Delgado Bonilla; representantes de la Fundación Andrés Olivares y de la Asociación Nena Paine, y por representantes y monitores ambientales de Proab, la empresa encargada de los servicios de educación ambiental en el complejo, han conocido más a fondo sobre esta materia.

Esta visita solidaria se enmarca en las actividades de educación ambiental que organiza el Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos de la Diputación con el objetivo de sensibilizar y concienciar a los escolares de la provincia de la importancia del reciclaje para prevenir la problemática de los residuos generada por nuestro modelo de desarrollo.

Se trata de mostrar a los participantes cuál es la forma correcta de separar y reciclar los residuos, y de darles a conocer los problemas derivados de una mala gestión, ha explicado el diputado, quien ha agregado que quieren dar a conocer tanto los medios y recursos disponibles, como que "comprendan la influencia positiva de cada ciudadano individual que separe y recicle correctamente".

Mediante juegos y actividades que fomentan la creatividad e imaginación de los participantes, estos talleres también sirven para poner en valor el trabajo diario de Ecoembes y del Consorcio Provincial de Residuos Sólidos Urbanos de Málaga en la toma de conciencia general de los problemas medioambientales derivados de las actuaciones ciudadanas.

"Esta conciencia ciudadana está cada vez más extendida, pero a la hora de la verdad es difícil ponerlo en práctica", ha explicado Delgado Bonilla, de ahí la apuesta de la Diputación por la educación ambiental en edad escolar, así como una formación e información permanentes que permitan que los malagueños "adquieran los conocimientos, competencias, experiencias y voluntad necesarias para actuar y resolver los problemas medioambientales actuales y futuros".

La Fundación Andrés Olivares nace en 2010 para dar un apoyo integral a las familias afectadas por el cáncer infantil, desde la ayuda emocional hasta cualquier tipo de prestación social que necesiten gestionar.

La Asociación Nena Paine, por su parte, se inicia en 2012 para luchar contra la exclusión social y educativa que sufren muchos de los niños que acuden a su academia.