Sucedió el 11 de julio, sobre las 5 horas, en plenos Sanfermines cuando el encausado, de nacionalidad marroquí, se introdujo en un céntrico hotel de la capital navarra

Según consta en la sentencia, dictada de conformidad por el Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, el encausado se negó a abandonar el hotel tanto ante las solicitudes de los empelados como de los agentes.

Por este motivo, los policías tuvieron que agarrarlo del brazo para levantarlo del sillón. Cuando fueron a cachearlo, el inculpado les acometió "sorpresivamente lanzando un puñetazo y una patada contra los policías, que sin embargo lograron esquivar".

Al haber admitido los hechos en el Juzgado de Guardia, al acusado se le rebajó en un tercio la pena solicitada inicialmente por el fiscal, que reclamaba 6 meses de prisión por un delito de atentado a agentes de la autoridad.