Así lo ha dado a conocer en rueda de prensa el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, quien ha defendido que este nuevo equipamiento agiliza los procesos, ofrece más calidad y consigue "una mejor atención sanitaria", al tiempo que contribuye a reducir los niveles de radiación a los pacientes.

Uno de los aspectos más importantes de este nuevo equipamiento es además el ahorro que produce a las arcas de la sanidad castellano-manchega, ya que según Hernando su mayor disponibilidad y rapidez ya ha conseguido dejar de gastar 900.000 euros evitando derivaciones a clínicas privadas con los últimos TAC instalados en la región.

De este modo, ha defendido que en el primer semestre de este año y tras la primera fase de la renovación tecnológica en hospitales se han podido llevar a cabo 82.400 pruebas diagnósticas, 5.000 más que en el ejercicio anterior y 7.650 "comparándolo con el segundo año de Gobierno del PP".