El preacuerdo alcanzado por las organizaciones sindicales y la Consejería de Educación el pasado mes de mayo empieza a dar sus frutos. El pago de las vacaciones de verano a los profesionales del sector era uno de los puntos más peleados en las mesas de negociaciones y este martes, con el visto bueno de la Comunidad de Madrid a una de las partidas presupuestarias, se dio el primer paso para cumplir este punto.

Así, los profesores y maestros interinos que hayan trabajado más de nueve meses en este curso escolar (2016/2017) cobrarán los meses de julio y agosto este verano, según anunció la Comunidad después de aprobar la inversión de más de 38 millones de euros que hará efectiva esta medida.

Más de 10.000 profesores interinos que imparten clase en centros públicos de la región se encuentran en esta situación.

Este acuerdo entrará en vigor este mismo verano, tal y como indicó la presidenta regional, Cristina Cifuentes, y supondrá el pago de los meses de julio y agosto a aquellos docentes interinos que cumplan el mínimo de días trabajados (271) en centros madrileños en este curso escolar.

Se trata de una medida incluida en el acuerdo sectorial que el Consistorio prevé firmar próximamente con los sindicatos de educación y que sustituiría así al actual, en vigor desde hace 11 años (2006).

De firmarse, ese pacto incluye una serie de reformas –además del comienzo del pago del verano a los interinos– acordadas por los representantes sindicales y la Comunidad después de un largo y complejo proceso negociador.

El documento, no obstante, será revisado anualmente en función de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y de los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid.

En él, se comprometen a realizar las «gestiones correspondientes» para garantizar el pago de las vacaciones a los interinos con nombramiento superior a 7 meses a partir de 2018 y a 5 meses y medio a partir de 2019.