Además, el documento enviado por el personal de La Condesa expone que "este hecho supone un peligro para la salud de las personas, especialmente para la población de mayor riesgo, como niñas, niños o personas mayores y pacientes con patologías graves, lo que les hace más vulnerables a las altas temperaturas y se traduce en un problema de prevención de riesgos laborales y un incumplimiento de la normativa al respecto en centros de trabajo".

Según estas normas, de las que se hicieron eco los trabajadores, las temperaturas de estos edificios deberían estar en torno a los 23 grados y no superar los 25, mientras que La Condesa, "a pesar de ser uno de los centros de referencia de especialidades", sólo cuenta actualmente con refrigeración en la zona de Radiología, "con el único fin de garantizar el correcto funcionamiento de los aparatos".

Por ello, la plataforma por la Sanidad Pública de León ha querido "llamar la atención sobre que éste no es un caso aislado", sino una muestra más de "la dejadez institucional en el mantenimiento de las instalaciones sanitarias fruto de los recortes",

ya que el problema de temperaturas excesivas se repite en muchos otros centros de salud, como ha sido el caso de Astorga o en hospitales como el del Bierzo.

Así, la Plataforma ha pedido a las Gerencias y al consejero de Sanidad una "rápida y eficiente solución a los problemas que atañen a este centro y a todos los demás".