Si pensó que la burbuja del alquiler era un runrún que afectaba solo a las grandes ciudades por el auge del turismo urbano, vaya sacándose la idea de la cabeza. Arrendar pisos vacacionales en la costa también va a pegar un subidón este verano por la llegada de más turistas extranjeros y por el empujoncito presupuestario que el crecimiento del empleo ha supuesto en el bolsillo de los nacionales.

El precio de los alquileres playeros crecerá este verano casi dos dígitos; en concreto el 9,8%, según el Informe de Arrendamientos Costeros que publicó este miércoles TecniTasa. "Se confirma la tendencia al alza en el coste de alquiler vacacional de verano en las playas de nuestros litorales", explica José María Basañez, presidente de la tasadora que ha elaborado el estudio y que achaca esta subida a "la recuperación económica en España".

En cifras absolutas implica que una familia pagará este verano 65 euros más de media por arrendar un piso vacacional durante una semana en primera línea de playa. Si en 2016 abonaba un promedio de 664 euros por veranear en primera línea de costa, este año el coste es de 729 euros. El encarecimiento de los alquileres costeros acumula ya un 32,1% de subida desde 2014, cuando el precio promedio de estos alquileres era de 552 euros.

Evidentemente el precio se dispara más o menos según la zona y su demanda turística. No es lo mismo veranear en los concellos lucenses de Burela y Vicedo —en los que puedes alojarte una semana pegado al litoral por apenas 200 euros (3,3 euros por metro cuadrado)— que en el municipio balear de Santa Eulalia, donde los caseros llegan a cobrar 3.400 euros por disfrutar de siete días en un apartamento de Cala Martina (34 euros por metro cuadrado).

"Los precios se han disparado en Baleares, siendo Ibiza lo más caro para alquilar", apuntan en TecniTasa. No son los únicos que llegan a la misma conclusión. Un reciente informe de Solvia reflejaba que la isla balear mostró en 2016 el mayor repunte del alquiler (16%) de toda España.

"El auge de la demanda de viviendas vacacionales provoca que la oferta de pisos en alquiler se reduzca y aumenten también su precio", concluye el servicio de estudios de esta inmobiliaria. Toda una barrera adicional para la población residencial y para los trabajadores que llegan a Ibiza a reforzar la temporada estival.

"Acabo de llegar a Ibiza por trabajo y me he visto forzado a alquilar una casa de tres habitaciones; busco cuatro personas para compartirla ya que el precio es muy alto 2.400 euros", decía ayer un trabajador en el foro 'Ibiza afectados por los alquileres', una plataforma nacida para denunciar la escalada de los precios de alquiler en la isla.

"Esos 3.400 euros que se pagan ahora en Santa Eulalia no llegaba a 1.700 hace dos años", anota TecniTasa. Y no es la única zona ibicenca con precios por las nubes. En otros dos enclaves como San Antoni Portmany o Sant Josep Sa Talia se cobra hasta 2.400 euros por una semana de alquiler.

Si, a pesar de todo, Baleares es tu destino elegido, TecniTasa apunta en su estudio una zona "más económica": la menorquina Port Addaia, donde se paga 630 euros por un piso de 65 metros cuadrados.