Benidorm es un modelo de urbanismo y, aunque a muchos les pueda parecer una ciudad fea, para nada un ideal deseable, es un ejemplo de urbanismo sostenible. La que ha sido segunda ciudad del mundo en número de rascacielos por habitante, por detrás de Nueva York, conmemora el 60 aniversario del plan general que creó la ciudad vertical; ese plan que ha permitido que Benidorm sea la tercera ciudad europea en numero de rascacielos, tras Londres y Milán.

El urbanismo de Benidorm se basa en un modelo "único y sostenible" que ha obtenido numerosos reconocimientos en materia medioambiental desde su diseño en 1956. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud incluyó a Benidorm en 2014 como una de las nueve ciudades españolas donde se respira un aire más puro, algo que se explica por su modelo urbanístico de edificación en altura y por su situación, junto al parque natural Serra Gelada y las sierras de Bèrnia y Puig Campana y a sus siete kilómetros de costa.

Otro ejemplo, es el uso racional del agua que se viene haciendo. En la ciudad de los rascacielos, el consumo de agua es en la actualidad el mismo que se registraba en 1975 a pesar de que la población se ha multiplicado por cinco en dicho intervalo (de 15.000 a 66.000 habitantes). Sin contar que dicha población se cuadruplica además en los meses de julio y agosto.

Y, claro, la ubicación es uno de los grandes atractivos de Benidorm. Sus playas urbanas y un entorno paisajístico de gran belleza ofrecen la combinación perfecta de relax, ocio y deporte gracias a una oferta que incluye, entre otros, actividades en el mar, golf en alguno de los tres campos de la ciudad o turismo activo en las montañas de alrededor.

Benidorm es un ejemplo y muchos quieren tonar nota. Qatar lo hizo hace años y, para sorpresa de propios y extraños, lo hace ahora Corea del Norte. Una delegación oficial de veinte arquitectos, con el embajador Kim Hyok Chol a la cabeza, visitó la ciudad alicantina el pasado fin de semana para observar todos los detalles urbanísticos de su modelo.

"Es un invento único para la nueva realidad turística que surgió. Mucha gente reconocida de diferentes profesiones (urbanistas, sociólogos) han descubierto el interés del urbanismo de Benidorm. Mi intención es demostrar que, además de interesante, es muy bello. Y esto es lo que he plasmado en la exposición". Son palabras del artista y arquitecto catalán Oscar Tusquets, cuya exposición 'Gran Benidorm' muestra estos días, a través de pinturas y collages, su homenaje a la ciudad vertical y al estilo de vida que proporciona la trama urbana de la capital turística de la Costa Blanca.

Cuando se cumple el 60 aniversario del Plan General de Benidorm, la muestra visibiliza el skyline de la ciudad y su interés urbanístico. Se exhibió por primera vez en Barcelona, el 20 de octubre, y viajó, posteriormente, del 29 de marzo al 2 de abril, al Reino Unido para mostrarse al público londinense de forma simultánea en la London Art Biennale y en la sala Room One. En Benidorm podrá verse ahora en el Museo Boca del Calvari, en pleno centro histórico de la ciudad, hasta el 13 de agosto.