El Govern ha empezado a tramitar el decreto que regulará los hogares de crianza y creará un registro público sobre las también conocidas como 'madres de día', un recurso alternativo a las guarderías en el que un profesional atiende en su casa a un grupo de hasta cuatro niños menores de tres años, actualmente en situación de "vacío legal".

Lo ha explicado la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, en la rueda de prensa este martes tras el Consell Executiu, que ha añadido que se trata de un servicio regulado en muchos países europeos, aunque en España solo lo está en Navarra, y que supondrá un avance en la estabilidad y la protección del servicio.

Bassa ha destacado que la regulación de este sector que ya existente le dará visibilidad y permitirá aumentar los puestos de trabajo, y ha añadido que mientras en 2012 tenían constancia de 11 madres en Cataluña, en 2016 llegan a 190.

La regulación establecerá ratios de profesionales por niños --cuatro menores por una 'madre'--, así como garantías jurídicas y de condiciones de seguridad del espacio, con un mínimo en el hogar de 70 metros cuadrados y dos habitaciones, y con un espacio mínimo de tres metros cuadrados para los niños, con calefacción, iluminación y ventilación adecuadas, además de accesibilidad.

El profesional tendrá que tener formación en educación y en manipulación de alimentos, y trabajará como autónomo y con un contrato privado con los padres; también tendrá que presentar un proyecto de una memoria que será evaluada por la Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.

Bassa ha agradecido a la asociación Mares de Día de Catalunya por su trabajo en los últimos años, en el "se han ido implantando a pesar de las dificultades".

Este recurso pedagógico y de juego facilitará también que los niños puedan socializarse y será también una solución para pueblos pequeños en los que no hay suficientes niños para una guardería, además de facilitar la conciliación laboral en todo el territorio.