El párroco de San Miguel de Villacibio, en el norte de Palencia, ha denunciado el robo de las dos campanas de la espadaña de la iglesia parroquial, que tienen un peso de 180 kilos cada una y fueron construidas en 1833 y 1843 respectivamente.

Fue la alcaldesa pedánea de esta localidad, Teresa Quirce, quién dio la voz de alarma y avisó al párroco de Alar del Rey que también es responsable de la Parroquia de San Miguel de Villacibio, Francisco Javier Cuesta, de que faltaban las dos campanas de la iglesia, según ha informado en un comunicado la Diócesis de Palencia.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para encontrar a los autores del robo, e informó al delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo. El robo pudo haber ocurrido en la noche del martes 6 al miércoles 7 de junio en la que las campanas con sus mazas fueron descolgadas de la espadaña, después de haber abierto la puerta de entrada al campanario.

Cada campana tiene unas medidas de 70 por 70 centímetros y puede pesar unos 180 kilos. Una de ellas, fechada en 1833, está dedicada a Jesús, María, José y la otra, de 1843, tiene la inscripción "ruega por nosotros".