El portavoz de JeC, Manuel Montejo, ha denunciado este martes en una nota que se trata de "otro incumplimiento" de esta compañía, que de esta forma ni cumple el contrato ni la obligación de mantener a la mitad de la flota de autobuses por encima de la edad permitida, diez años.

Según ha explicado, en una resolución del 16 de mayo la Concejalía de Régimen Interior y Servicio al Ciudadano autorizó a Castillo a aportar un solo vehículo en el ejercicio 2018, de los dos a los que está obligado contractualmente. En ese texto, que "no cita documentación que respalde la solicitud", la empresa alega que adquirir vehículos híbridos es más costoso que si fueran convencionales, "concretamente el doble, casualmente, del precio que anunció en 2012 al presentar dos autobuses convencionales (190.000 euros en aquel momento)".

Esto "llama la atención, ya que, según el propio fabricante del vehículo, el coste del modelo híbrido es sólo un 65 por ciento mayor que el convencional". Además, ha apuntado que durante los últimos años la empresa ha adquirido microbuses, con un menor precio en el mercado, sin que por ello haya devuelto la diferencia económica al Ayuntamiento.

"En primer lugar sería necesario que este tipo de decisiones se hicieran respaldadas por la documentación correspondiente, ya que los datos aportados por la empresa no cuadran con la realidad", ha manifestado Montejo.

En segundo lugar, ha recordado que la ampliación del contrato de 25 años que se dictó por decreto del teniente de alcalde especificaba que la contraprestación era la puesta en marcha en dos años del sistema SAE (sistema de control inteligente que incluye sensores de puertas, paneles digitales en el interior de los vehículos y en las paradas, entre otros elementos) en 50 autobuses y 20 paradas y la adquisición de dos vehículos al año durante esos 25 años.

"Para ser una empresa que tanto gusta de acogerse a la literalidad de los contratos, resulta extraño que ahora alegue el precio de los vehículos cuando la ampliación habla solamente de dos autobuses al año, sin especificar el precio. O Castillo pone ya todos los paneles y el SAE a pleno rendimiento y compra dos vehículos o el Ayuntamiento debería romper el contrato", ha considerado.

Desde Jaén en Común se ha denunciado que con esta práctica la renovación de la flota no se produciría porque al ritmo de un autobús al año y con el estado de antigüedad de los actuales vehículos, que "ya incumplen la obligación de que la mitad esté por debajo de los diez años, se llegará a un nivel incompatible con una buena prestación del servicio".

En este sentido, Montejo ha incidido en que "bastante problemas sufren ya los jiennenses con autobuses cuyas puertas no abren o cierran, que sufren continuas averías y que se encuentran en un estado pésimo como para que ahora se les permita, con la excusa de un precio no justificado, no renovarla".

A su juicio, supone "uno más en la lista de incumplimientos, algunos graves, del contrato y del reglamento de transporte colectivo urbano, sin que en ningún caso se impongan las correspondientes sanciones o se declare la caducidad del convenio, como recoge el reglamento en caso de que se cometan cuatro faltas graves al año".

Y todo ello, con "la sempiterna canción del déficit económico de la empresa", según ha dicho Montejo, quien ha agregado que, "como en cualquier concesión, la prestación de un servicio público implica la aceptación de un riesgo".

"Se trata de una empresa que no aporta la documentación requerida, a la que no se le audita como ha aprobado el pleno en dos ocasiones y que continuamente trata de eludir sus obligaciones alegando unas supuestas pérdidas. Si eso es cierto, la solución es sencilla: que deje de prestar el servicio. Seguro que la ciudad sale ganando", ha afirmado no sin subrayar que "el Ayuntamiento, la ciudad, no pueden estar para asegurar los beneficios a nadie, ya que no lo hacen con los empresarios y autónomos de esta ciudad que sufren por la falta de una política económica local".