Peral ha destacado que el aumento de precios que ha experimentado en esta campaña el aceite de oliva no sólo se explica por las bajas cosechas "sino también por el aumento de las exportaciones y por un mayor aprecio de este producto por parte del consumidor, que está dispuesto a pagar un diferencial respecto a otras grasas vegetales porque valora sus características saludables".

Es por ello por lo que ha mostrado su preocupación ante una posible confluencia de precios entre las distintas categorías de aceite, apostando por una "redefinición de las categorías que lleve al aceite de oliva virgen extra a una categoría superior". Además, ha resaltado la necesidad de que cada aceite tenga el valor que le corresponde en el mercado para lograr así una remuneración justa para los productores.

Entre los retos actuales del sector en este ámbito, el secretario general ha destacado la internacionalización de las empresas más allá de la exportación, es decir, entendida como una "presencia activa en los mercados destino más importantes". Asimismo, Peral ha comentado que sería aconsejable continuar avanzando en la mejora del conocimiento de los consumidores, aprovechando las posibilidades que ofrece el análisis masivo de datos, y en el uso de las diversas herramientas de marketing.

Por su parte, la directora general de Industrias y Cadena Agroalimentaria, Rosa Ríos, que ha participado en otra mesa redonda del mismo foro sobre la cooperación en la cadena de valor del aceite de oliva, ha asegurado que esta "colaboración es una cuestión vital para hacer frente a importantes retos conjuntos a los que se enfrenta actualmente este sector".

Según Ríos, la distribución debe hacer frente a un contexto de mercados y consumidores globales cada vez más exigentes con los productos que adquieren y con un crecimiento exponencial en el uso de las nuevas tecnologías.

En este sentido, la directora general ha apostado por "afrontar unidos una constante búsqueda de valor para los consumidores, en la que todos los eslabones acuerden iniciativas, acerquen posturas y trabajen en una imparable innovación para que todos ganen". "Esta forma de operar en la cadena agroalimentaria es hoy día una garantía de éxito", ha subrayado.

Ríos ha recordado el apoyo del Gobierno andaluz en esta apuesta, ya que "todos los operadores del sector productor, transformador y comercializador saben que configurar una cadena de valor competitiva en todos sus eslabones depende de forjar relaciones a largo plazo y compartir el valor de manera equilibrada, fortaleciendo la posición de los operadores desde el origen".

Esta colaboración debe materializarse en un marco de confianza y estabilidad que permita un mayor equilibrio y transparencia en las relaciones comerciales, apostando por la innovación y la calidad de nuestros productos, ha destacado Ríos.

Para fomentar este trabajo conjunto la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural va a impulsar nuevo instrumentos

como el Foro Andaluz de la Cadena Agroalimentaria, que contempla la futura Ley de Agricultura y Ganadería, con la participación de los diferentes eslabones que integran la cadena.