En declaraciones a los medios en la capital guipuzcoana, Goia ha señalado que la decisión del Gobierno Vasco, tras la citada sentencia, de no recurrirla y no continuar con el expediente de protección del Bellas Artes, "hace volver al escenario de 2014 en el que se aprobó el PEPPUC y se estableció un nivel de protección compatible con una serie de usos".

Goia ha anunciado que "una vez conocida la postura del Gobierno Vasco", el Ayuntamiento va a "solicitar una reunión a la Sade, propietaria del inmueble, para hablar de los usos que barajan y que puedan ser compatibles con la protección que se concedió para ese edificio".

El alcalde donostiarra ha recordado que "la protección consiste en el mantenimiento del chaflán y la posibilidad de realizar modificaciones en los laterales para encajar usos distintos a los que tenía en su origen, un cinematógrafo, que comercialmente a día de hoy tiene muy difícil salida".

Finalmente, ha destacado que el "objetivo" del Ayuntamiento es "buscar el equilibrio entre la protección del edificio, que tiene un gran valor para la ciudad, y su puesta en uso".