Los padres del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Julio Caro Baroja, situado en el barrio malagueño de Guadalmar, han renunciado a llevar a sus hijos a clase este próximo viernes en señal de protesta por la situación "cada vez más agravada" de los mosquitos en el entorno del paraje natural del Guadalhorce.

Según ha manifestado a Europa Press la secretaria del AMPA Nueva Guadalmar, Mayte Martín, la decisión de llevar a cabo esta protesta fue tomada este pasado lunes después de que la asociación de padres del centro recibiera un vídeo en el que aparecía un menor con más de 20 picaduras de este insecto. "Llevamos año y medio en contacto con el Ayuntamiento de Málaga y la Junta, tenemos reuniones periódicas, un grupo de WhatsApp donde informamos, y vemos que no hay soluciones, decidimos que no podemos llevar a los niños al colegio", ha detallado.

Así, ha asegurado que tanto la dirección del centro educativo como el profesorado apoya esta protesta. "Primero porque son niños, y segundo porque ellos también son perjudicados", ha señalado, agregando que los docentes sí van a acudir al puesto de trabajo, aunque vestirán las camisetas de la plataforma 'Stop Mosquitos' como apoyo a esta manifestación.

"No puedo exponer a mis hijos y a 400 niños a que sufran un shock por alergia, a ponerles corticoides diariamente, a ponerles Urbason", ha señalado, a lo que ha agregado que los padres del centro "estamos un poco desesperados".

Asimismo, ha comentado que mantienen reuniones periódicas con Ayuntamiento y Junta, en la que informan a los vecinos de las acciones realizadas. Sin embargo, ha expresado que "no vemos que vaya a mejor la situación, sino todo lo contrario, que cada vez está más agravada".

Preguntada sobre si el aumento de las fumigaciones en el entorno por parte del Ayuntamiento está surgiendo efecto, Martín ha dicho que "no lo hemos notado". "Hace dos o tres semanas se hizo otra fumigación, y se tuvieron que suspender a los dos días los partidos de campo de fútbol de Guadalmar por las picaduras", ha recordado.

Según ha explicado, la intención de esta protesta es "que ambas administraciones tomen conciencia de que este problema es para siempre, de que este mosquito de la marisma se ha instalado aquí en el paraje del Guadalhorce, como en Huelva, donde llevan 30 años luchando contra este".

"Lo que no queremos es que se fumigue a golpe de prensa, de manifestación o de llamada de teléfono. Tienen que tener un mantenimiento constante de la zona, tanto de larvicidas como de fumigación y desbroce, porque esta zona está abandonada", ha reiterado.

Por último, Martín ha detallado que la plataforma 'Stop Mosquitos' ha remitido este miércoles cartas al Defensor del Menor y al Defensor del Pueblo Andaluz "para ver si nos pueden ayudar". Al tiempo, ha señalado que también se han dirigido a la Delegación de Educación, aunque estos dicen que "no es su problema". "Si unos niños no pueden ir al colegio, los tendrán que reubicar o dar otras soluciones", ha concluido.