Los interesados deberán dirigirse a partir del próximo lunes 15 de mayo a la Junta de Distrito que le corresponda para solicitar el bono con el que acudir a un veterinario para que efectúe la extracción de sangre al animal.

La ayuda se concederá hasta completar los 200.000 euros que ha presupuestado el Ayuntamiento de Málaga con este fin, según ha indicado el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, quien ha invitado a los propietarios de perros que tengan una situación económica que les imposibilite hacer frente al gasto de la prueba a que acudan a la Junta de Distrito lo antes posible para presentar la solicitud.

"Aquellas personas que estén en paro podrán ir a las dependencias y presentar su tarjeta de desempleo para pedir el bono que presentar al veterinario", ha explicado Jiménez en un comunicado.

El concejal ha destacado el "efecto positivo" que tendrá la puesta en marcha del censo de AND de los perros "por ser más eficaz incluso que el microchip, que puede ser extraído por el propietario del animal que va a ser abandonado". "Es una inversión inicial de 35 euros que permite tener la tranquilidad luego, durante toda la vida del animal, que va a estar identificado contribuyendo a su protección", ha declarado.

PROCEDIMIENTO DEL CENSO GENÉTICO

Los dueños de los perros deberán acudir a un veterinario para que realice la extracción de sangre del animal, a fin de realizar la identificación de su perfil genético. Dicho perfil se anotará en una tarjeta identificativa para que la porte el propietario del animal, a quien también se proporcionará una chapa destinada al perro, que permitirá comprobar que ha realizado la prueba.

El Colegio de Veterinarios centraliza esta actuación para la que ha fijado un precio único de 35 euros. El dueño del animal deberá comprar un vale como forma acceso al servicio. Esto se podrá realizar en la web del propio Colegio (http://www.colegioveterinariosmalaga.es/), de forma presencial en el veterinario, solicitando la ayuda del profesional para realizar esta compra, o en el propio Colegio de Veterinarios (Pasaje Esperanto, 1).

El veterinario encargado de la extracción comprobará también que el perro posee microchip operativo y está dado de alta en la base de datos. Una vez realizada la extracción el propietario recibirá una documentación provisional que certificará que se ha cumplido con el trámite.

El profesional se hará cargo de la logística para transportar la muestra bajo cadena de custodia hasta el laboratorio en el que se realizará la analítica, incluir los datos en el registro municipal y proporcionar la chapa de acero inoxidable y el carné definitivo en el que constará el perfil genético, han recordado desde el Consistorio.

Una vez transcurrido los seis meses de plazo para esta labor, la Policía Local podrá sancionar a aquellos propietarios de perros cuyas mascotas no posean dicha chapa o identificación.