Son datos que recoge el Plan de seguimiento de la biodiversidad impulsado en 2005 por el parque de forma pionera entre los espacios gestionados por la Generalitat con en fin de hacer un seguimiento de su estado de conservación a lo largo de diez años.

Otros aspectos a mejorar son la conservación del gallo silvestre, que también es "desfavorable", siguiendo una tendencia que se observa en todo el Pirineo, y el 75% de las especies de flora invasoras presentes en el Parc no se han podido erradicar.

Respecto a los resultados positivos, el 86% de las especies evaluadas en los espacios abiertos de montaña presentan un estado de conservación "muy favorable", en parte gracias al mantenimiento de la ganadería en estos espacios.

El 75% de las especies de bosques de coníferas tienen también un buen estado de conservación, y la Conselleria ha recordado que este tipo de bosques del Parc Natural figuran entre los más extensos y mejor conservados de toda Catalunya.

En relación a las especies amenazadas o protegidas que se han evaluado: el 65% tienen un buen estado de conservación, y también se encuentran en este mismo estado algunas de las especies de fauna más emblemáticas del parque, como el quebrantahuesos, la perdiz blanca y el oso pardo.