La Ertzaintza tuvo conocimiento del robo gracias a la colaboración de una mujer que paseaba por las inmediaciones del centro escolar y que dio la alarma. Según su testimonio, podría estar perpetrándose un robo en el recinto, ya que oía ruidos en su interior, pese a que el centro se encontraba cerrado por ser periodo vacacional.
Varias patrullas se trasladaron al lugar y sorprendieron a dos individuos en el lateral del edificio. Junto a ellos, un tramo de tubería de la bajante del tejado había sido arrancado y se encontraba en el suelo.
Al percatarse de la presencia policial, los dos sospechosos trataron de huir, pero los agentes consiguieron darles alcance. Tras su identificación, procedieron a su arresto al comprobar que habían escalado la valla que rodea el colegio y trataban de hacerse con varios tramos de tubería del centro.
En el interior de un turismo, propiedad de uno de los arrestados se encontraron una cizalla y una cuchilla. Además, se investiga su posible participación en sustracciones anteriores de este tipo de material en el mismo colegio.
Los ertzainas procedieron al trasladado de los dos presuntos ladrones, de 35 y 36 años de edad, que cuentan con antecedentes policiales, a dependencias de la Ertzaintza. Una vez realizadas las correspondientes diligencias fueron puestos a disposición judicial.
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