Así las cosas, en una rueda de prensa celebrada este martes en la Comisaría de Vigo-Redondela, la Policía Nacional ha informado de que cada una de estas dotaciones policiales estará compuesta por una pareja de agentes de uniforme que dominan el portugués y un vehículo rotulado -denominado Z-, que realizarán sus labores desde este miércoles en Oporto y desde el jueves en Braga.

Se trata de un proyecto que nació hace "unos años", ya que "España, en sus buenas relaciones con Portugal, considera que debe de prestar un servicio más a los nacionales que se van de vacaciones en Semana Santa y verano". Así, se ha suscrito un acuerdo transfronterizo por el que patrullas españolas acompañan a las portuguesas en los sitios más turísticos de Portugal, y viceversa.

Además de acudir a las ciudades de Oporto y Braga, lo que corresponde a la Jefatura Superior de Policía de Galicia, la Policía Nacional también enviará dotaciones a Lisboa y Faro. Por su parte, Portugal envía patrullas a España principalmente durante el verano, donde el año pasado acudieron a Baiona y Sanxenxo.

Entre los principales cometidos de estas dotaciones se incluye atender a los ciudadanos españoles ante la pérdida de documentación, participar en servicios humanitarios y colaborar con la policía portuguesa en intervenciones con españoles.

"Desarrollar nuestro trabajo, intentando mejorar las relaciones y dar la mejor imagen de nuestro país", ha resumido una agente participante.